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Créeme si te digo que hacer todos los fines de semana 600 km de ida a Pontevedra y otros 600 km de vuelta a Madrid no es tan horrible como te imaginas.
Si te gusta la variedad, como a mí, puedes ir cambiando de medio de transporte. Puedes ir en avión a Vigo o a Santiago, en tren hasta…

Escuchó un ruido y sacó la cabeza de debajo de la almohada. Era de día, muy de día, demasiado de día como para no haber conquistado aún la verticalidad.
Los vecinos ya habían pasado la aspiradora, los niños de arriba ya habían jugado con las canicas, el afilador hacía rato que había pasado por debajo de la ventana e, incluso, el «Gran Circo…

Fiona es una mujer de unos sesenta años, jueza del Tribunal Superior, casada y sin hijos que se enfrenta a una situación difícil en su matrimonio ya que Jack, su marido, ha decidido contarle que quiere vivir la pasión antes de que sea demasiado tarde y para ello ha decidido enrollarse con una colega joven del trabajo…
Lecturas destacadas
leyendo…
Carlos Yushimito
Demipage, 2014
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Tom Maschler
Trama editorial, 2009
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François Sureau
Periférica, 2015
Samanta Schweblin
Penguin Random House Grupo Editorial, 2015
Amanda está de vacaciones con su hija Nina en una casa alquilada del campo argentino. Carla, que le ha alquilado la casa, le está relatando por qué su hijo David es tan raro. Le está contando cómo se intoxicó en el arroyo con algo que lo podía haber matado en horas. David se salvó de milagro en el último momento gracias a un proceso sobrenatural por el cual, la toxicidad se reduce, cuando la mitad de su alma se va a otro cuerpo (digamos). En otra capa, Amanda habla con David, no con el niño que Carla casi no reconoce como su hijo, sino con un David-alma que quiere que Amanda se entere y entienda algo importante y urgente (“eso no interesa” “Necesitamos ir más rápido”). Amanda siente que Nina está en peligro, se tensa la distancia de rescate (“esa distancia variable que me separa de mi hija y me paso la mitad del día calculándola, aunque siempre arriesgo más de lo que debería”). Un hilo que te mantiene unida a tu hijo y que te permite reaccionar a tiempo antes de que el desastre pase. Un hilo que es sólo informativo y que se puede romper sin que sepas ni cómo ni cuándo ha pasado. Una novela corta inquietante, un relato lleno de tensión que te secuestra durante 124 páginas.
Samanta Schweblin, ahora vamos a por tus celebrados cuentos.
Alia Trabucco Zerán
Demipage, 2014
Los hijos de los que sufrieron en primera mano la dictadura chilena también tienen secuelas. Algunos han perdido a sus padres y otros tienen padres que nunca saldrán de aquella época por sentirse víctimas o por no haber sabido evitar traicionar a sus amigos. Felipe, Iquela y Paloma tuvieron padres que sufrieron la dictadura, son la primera generación post-dictadura y aunque deberían saber vivir en un Santiago en el que llueven cenizas, y deberían discutir de cine o de literatura, o ir de copas y ligar con la naturalidad de jóvenes sin problemas que preparan su futuro, no pueden hacerlo. Aún no se han librado de esa losa. Unos viven fuera de la realidad y cuentan muertos para igualarlos a las tumbas (no salen las cuentas, muchos muertos aún sin tumbas) y otros se conforman con vidas reales pero menores, explicadas con las versiones de sus padres. Los tres se juntan para recuperar el cadáver de la madre de Paloma, que se ha perdido en el camino de Alemania a Chile. Un libro de Demipage lleno de imágenes inolvidables. Una escritora que con su primera novela promete mucho. Por cierto, el epílogo de Lina Meruane tampoco tiene desperdicio: “la memoria colectiva, dice Susan Sontag, no es un recuerdo sino una declaración”.
Íñigo García Ureta
Trama editorial, 2011
A veces los editores se equivocan y rechazan libros que luego otra editorial recupera y convierte en un éxito de ventas. Estos errores editoriales se hacen populares y permiten que circule una corriente crítica de autores rechazados y lectores con anhelos, contra editores y editoriales. En este libro, el autor recuerda cartas de rechazo editorial geniales y crueles, errores editoriales garrafales (Joyce, Proust, Golding, Nabokov) que avalan las imágenes oscuras que se les atribuyen a editoriales y editores (hijos del diablo según Goethe: roban y exprimen al autor y manipulan su obra). Para inmediatamente después argumentar por qué los editores no son tan malos como se los pinta y por qué siguen siendo necesarios (incluso en este mundo en el que la autoedición está tan extendida). El autor profundiza con mucho sentido del humor en las causas que pueden estar detrás de estos rechazos editoriales: tanto las que son responsabilidad del autor (faltas de ortografías a mansalva, autores con vidas tan emocionantes que deben compartirse con el mundo, envío de manuscritos a editoriales que no trabajan ese género), como las que recaen en el editor (falta de visión, exceso de manuscritos, línea editorial). El libro también trata de dar esperanzas y consejos útiles a los autores. Entre ellos, el más importante: no hay que rendirse, el rechazo es subjetivo, frecuente e impersonal. Si se repite mucho, quizás se debería echar un vistazo a la novela y corregirla.
“Éxito” es un libro muy divertido con muchos datos útiles, un buen análisis y una gran cantidad de anécdotas y cotilleos.
John Berger
Alfaguara, 2013
Un narrador ciego pero omnisciente sigue el recorrido de un padre en moto hacia la boda de su hija Ninon en Italia. Zveda, su madre, también se dirige a la boda desde otro punto de Europa. Seguimos sus caminos por separado mientras nos enteramos de quienes eran y quienes son ahora, unos padres doblados por el dolor. Ninon tiene sida. Sida del de antes, del inmanejable, del indomable. Gino se empeña con la boda. Lleva a Ninon al otro lado de la orilla cruzando un rio contracorriente que muy pocos sabrían dominar. Lo que pasa con los italianos es que entienden el placer. Ninon tiene suerte, sus padres la quieren mucho. Nosotros también, este libro es otra joya de John Berger.
Anne Michaels
Alfaguara, 1997
Jakob es un niño cuando una patrulla nazi mata a su familia. Consigue escapar enterrándose en el barro durante el día y buscando comida durante la noche. Athos, un geólogo y erudito que está investigando en la excavación arqueológica de Biskupin, lo salva metiéndolo entre sus ropas y se lo lleva a vivir con él a la isla griega de Zakynthos. Athos trabaja, educa y cuida las heridas de Jakob tanto en Grecia como en Canadá, dónde empezarán una vida sin la amenaza nazi. La ruptura de Jakob con su destino lo deja en un estado de miedo y dolor que parece irreversible. Incapaz de comprender la crueldad gratuita y deshumanizada del nazismo, Jakob modela su dolor a través del lenguaje, y escribe poesías que encierran su sufrimiento, desarraigo e incomprensión. La distancia con lo que le rodea se manifiesta en su matrimonio con Alex, que quiere prenderle fuego a todo, que vuelva a empezar. Sin embargo, el amor de Michaela sí tiene los ingredientes necesarios para salvarlo.
Ben aparece en la segunda parte. Un joven académico cuyos padres fueron supervivientes de un campo de concentración nazi, que trata de comprender su pasado. Debido a que comparten legados, conecta profundamente con la poesía de Jakob.
Un libro precioso en el que la belleza y el amor son los únicos redentores posibles de los daños brutales e incomprensibles.
Emma Reyes
Libros del Asteroide, 2015
Emma Reyes cuenta su infancia en veintitrés cartas a un amigo. Las cartas son tan impresionantes y están tan bien escritas, que el amigo (con ayuda de García Márquez) sugiere que se publiquen y así se hace tras la muerte de la autora en 2003. En la carta número 1, Emma cuenta que vive con sus hermanos y con la señora María, que parece ser su madre. Aunque por su comportamiento con sus crías no podríamos adivinarlo nunca (¿tendría un problema neuroendocrino y no liberaba oxitocina?). En las primeras cartas Emma cuenta cómo era la vida con la señora María que los mantenía vivos, sí, pero sucios, mal alimentados y encerrados durante días en cuartuchos (¿quizás una enfermedad que afectara al sistema límbico?). La dulce señora María abandona, impune y sucesivamente, a dos de sus bebés y finalmente deja en una estación de tren a Emma y a su hermana mayor (¿sería la señora María un pez con pelo?). Las autoridades locales llevan a vivir a las niñas a un convento. El drama cambia, pero no acaba ya que allí están prácticamente esclavizadas. El horror de este panorama se extrae de los hechos, pero no del tono del libro, ya que Emma Reyes escribe sin amargura ni autocompasión. De hecho, a pesar de esta infancia, la autora tuvo ganas y energía de recorrer el mundo, enamorarse varias veces y convertirse en artista pluridisciplinar. Es una pena que muchos la hayamos conocido por la ferocidad de este libro y no por sus pinturas.
Vergílio Ferreira
Acantilado, 1995
Paulo, tras su jubilación, se va a vivir a la casa familiar dónde recupera a sus seres queridos. La casa con sus persianas bajadas, con su mirada ciega, le estaba esperando con las habitaciones cerradas llenas de polvo, con baúles y cajas en las que guardaron las sobras de lo que usaron. Los muertos están sentados en el porche, paseando por el jardín o gritando que la comida está hecha. Su madre le dice algo antes de ingresar en el sanatorio, últimas palabras que Paulinho niño no oyó. Su mujer Sandra, que no quería acabar allí, de vez en cuando deja la ciudad para ver crecer las coles con él. Paulo adulto, aspira olores, quita el polvo del violín, abre las persianas y recuerda, evoca y habla con sus muertos.
Willhem Genazino
Galaxia Gutemberg, 2006
Un hombre mantiene relaciones estables con dos mujeres distintas, pero como cada vez le cuesta más mantenerlas (tanto soportar el cansancio físico, como evitar que le pillen), quiere dejar a una de ellas. El protagonista es un hombre hipersensible, observador y original que sobrevive de dar seminarios sobre el “Apocalipsis” (cualquier apocalipsis: el fascismo, las ciudades, el hipermodernismo). Sandra es práctica, enérgica y vital. Le da masajes, cocina y busca posturas para hacer el amor en las que a él no le duela la rodilla. Judith es pianista frustrada, inteligente y sofisticada, una “soul-mate”. Mejor quedarse con Sandra, Sandra le cuidará. Pero Sandra ha decidido enseñarle sus horrendas pinturas secretas. Se plantea entonces quedarse con Judith.
No es fácil decidir qué es lo que realmente va a necesitar en la vejez y de qué puede prescindir. Su falta de decisión le angustia y le deprime. Su situación mejorará (en parte) gracias a los remedios poco ortodoxos del Dr. Ostwald, como por ejemplo, dejar una maleta llena de su ropa en una plaza y sentarse a ver qué pasa con ella…¡Cómo no!.
Lea Goldberg
Anagrama, 2014
Rut es una mujer sensible y culta que está enamorada de Emmanuelle, un hombre ligero que no le corresponde. Para olvidarse de él viaja por ciudades europeas y le escribe cartas generalmente tristes sobre el amor, la soledad, la literatura, la pintura, la amistad, el tiempo o la identidad de las ciudades que visita. En sus preciosas cartas se huele además la desolación del tiempo que está viviendo. Una judía en Europa en 1934.
Los viajes no existen en realidad. Son viajes imaginarios en los que se arranca un amor que se ha inventado y que de ninguna manera podría satisfacerla. Solo despistar a su aislamiento.
Marta Sanz
Anagrama, 2014
La autobiografía de Marta Sanz es una auténtica sorpresa. Una niña inteligente y competitiva que pelea por ganarse una independencia que, aunque al principio parece económica, más tarde vemos (y ve) que es algo más ambiciosa. Un Benidorm que, aunque sigue siendo una ciudad llena de rascacielos que se han comido el mar, de tiendas turísticas y hamburgueserías, es también un sitio interesante en el que se hacen personas que luego nos explican aspectos esenciales de nosotros mismos. Una profesora que unos días embruja a sus alumnos con sus clases y otros duda en la pizarra sobre la ortografía más básica. Una mujer que desea ir de congreso al extranjero aunque, a ratos, la ansiedad le impide olvidarse de sí misma y disfrutar. Un libro sin pudor para hablar de la extensión de su pubis pero que enmascara sus lecturas en el texto. Menos mal que Anagrama le ha dado una segunda oportunidad.
Sitios que nos gustan…
Tipos infames, una librería de Madrid que hay que ver y leer
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Librería La Buena Vida - Madrid
Mishima, El café del libro, Vigo
Berbiriana - Libros e grolos, A Coruña
Numax, Santiago de Compostela
Museo Nacional, Centro de arte, Reina Sofía
The New Yorker
El Asombrario & Co.
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